Hoy hablaré del rencor aunque yo no sea rencorosa. Mi madre dice que es un don que tengo porque nunca recuerdo lo malo que me hacen, quizás lleva razón pero es que también tengo un lema y es: No guardar lo malo y expulsarlo porque se enquista y se convierte en tumor. La verdad que me estaba costando mucho escribirlo hasta que recordé la puñalada que me dio hace 30 años la que era mi mejor amiga o....eso creía yo, y he podido percibir la sensación de rencor y tristeza que me invadió durante mucho tiempo, fue en ese momento donde me desbloqueé e intenté transmitir esas sensaciones tan ocultas.
A veces discutimos con familiares y amigos que son los que forman parte de nuestro circulo más íntimo, esta situación nos lleva a generar en nuestro cuerpo tristeza y rabia que a la larga se convertirá en rencor. Es entonces cuando nos sentimos ligeramente seducidos por ese amargo sentimiento que se deposita en nuestro ser por casualidad y a la larga puede establecerse por mucho tiempo y envenenarnos el alma. El rencor genera diferentes tipos de emociones negativas y autodestructivas como son el odio y el resentimiento, las cuales no nos dejan avanzar ni crecer como personas.
El resentimiento no nos deja grabar el presente porque estamos pensando en el pasado que tanto nos defraudó, esto hará que el día de mañana no recordaremos los momentos tan especiales del presente con quien los pasamos o lo que hicimos porque nuestro rencor no nos dejó vivir el ahora y el aquí.
Ese rencor o resentimiento se retroalimenta de tal manera que sin nosotros quererlo hace que nos distanciemos de personas que habían sido especiales en nuestras vidas, personas que no son responsables de ese resentimiento que nos invade, personas que a la larga nos arrepentiremos de haberlas expulsado de nuestra vida y que como siempre...cuando llegue ese día ya será tarde.
La única manera de liberarnos de esas emociones tóxicas es perdonar a esa persona y más si es una madre que no tiene maldad y que la palabra imposible no existe para ella. No dejes que el rencor sea el responsable de no haber disfrutado de la presencia de esa persona, no dejes que el rencor sea la causa de tu arrepentimiento cuando las lágrimas se te deslicen porque esa persona ya no está. El resto de personas el tiempo te dirá si vale la pena perdonarlas o simplemente ignorarlas y continuar con tu vida. Recordad que las personas tóxicas no son buenas para nosotros.
Y de vosotras me gustaría... que digo ME ENCANTARÍA saber vuestras opiniones sobre el rencor. Espero comentarios!!!
