Hoy es de esos días que tanto necesito hablar contigo, es de esos días que te sientes apagada, sin luz como el tiempo, que cuando miras por la ventana sólo ves la monótona caida de la llúvia salpicando contra el suelo. Pero hoy por ser domingo haré una excepción y te escribiré en vez de hablarte mientras escucho el eco de la lluvia caer.
Hoy he recordado esos momentos embriagadores que pasábamos las dos enfundadas en el calor del brasero mientras nos contábamos nuestros secretillos tan íntimos, y como disfrutaba escuchándote en mis malos momentos cuando extrañamente sentía ese sosiego que tu provocabas en mí con esa palabra tan mágica como dulce: "Hermosa todo irá bien". Hoy necesito sentir esa palabra de tus labios, esa palabra que sólo tu eres capaz de nombrar sinceramente mientras sonríes ante las adversidades.
Hoy he pensado hasta en dejar el blog, ese blog que empecé con tanto entusiasmo mientras cumplía los 3 requisitos mas importantes que se necesitan para poner en práctica un proyecto: con Amor, poniendo el Alma y con mucha Ilusión. Como bien sabes los tenía los 3 y con ellos quise transmitir a personas sin nombre, sin rostro y sin ubicación concreta consejos para ser feliz, dar ánimos ante las adversidades, transmitir mis errores y enseñanzas, trasladar mis maravillosas recetas, contagiarles de alegría cuando mis energías están equilibradas, contaminarles de ilusión cuando la han perdido. No sé si lo he logrado, me gustaría pensar que sí, que en algún lugar de la galaxia (como dice un amigo) hay personas que se han dejado contagiar de esas emociones.
Yaya hoy me falla uno de los 3 requisitos: "El Alma", la tengo triste, decepcionada y desilusionada. Son muchas emociones negativas para intentar ayudar a los demás, en todo caso creo hoy soy yo quien necesita esa ayuda. Quiero dar mi 100% como he dado hasta ahora, pero las cosas no se pueden hacer bien si el alma no está encadenada a tu ilusión y amor por las cosas.
Bueno yaya me despido con mucho cariño hasta otro día y espero que me eches un cable como haces siempre desde esa parcelita del cielo que tan merecida tienes. Mientras yo me preparo un tímido café dile a los angeles que esta semana la tienes completa con tu nieta. Ya ves que las cosas no salen como una quiere ¿verdad? Fíjate que yo pensé que te tendría conmigo una eternidad y el maldito Alzheimer te llevó con él sin avisarme, si lo hubiera sabido hubiéramos disfrutado cada momento como si fuera el último día y hubiéramos aprendido la una de la otra como si no fuéramos a morir jamás. TQ
Espero que os haya gustado la carta a mi abuela. Seguro que esté donde esté me ha escuchado!!!