Hoy he tenido un sueño muy dulce, un sueño que me hizo disfrutar de todo lo que me envolvía. Soñé que me iba de vacaciones con mi
familia a un destino paradisiaco, una isla para disfrutar del descanso y la tranquilidad. Soñé que íbamos a la Isla de Leyte o Leyte Island.
Mientras aterrizábamos, con
los ojos adormecidos levantaba la cortina marrón que hacia de
intermediaria entre el amanecer y mi iris, quería ver la salida del sol y
deleitarme con sus rayos mientras contemplaba tan maravillosa
panorámica.Soñé que llegábamos a un hotel de ensueño donde se combinaba con pinceladas de colores la mezcla entre el que no querer evolucionar y una poderosa tranquilidad. Sus techos estaban construidos de bambú, lo cual le daba un toque mas exótico. Lo que mas me impactaba era la generosidad y humildad de sus gentes, gente que se dedicaban a la pesca y eran felices viviendo con lo justo y al día. Todo el mundo sonreía al verte y los niños llevaban el elixir de la vida tatuado en sus ojos. Unos ojos que te transmitían la poderosa felicidad de la que eran dueños. Continué disfrutando con los paisajes sin perder ni un ápice de complicidad entre el sol y el mar. Quería sentir ese aura de belleza que había en el exterior y contagiarme de ella para no desprenderme jamás de esa sensación.
De repente me levanté sobresaltada y sentí una colosal agonía. En mi mirada había un no se que oculto que me hizo sentir insegura y asustada. Mi maravillosa Isla era devastada por un ladrón de la belleza, un ladrón llamado Tifón Yolanda/Haiyan que se había apoderado de todo lo que me había enamorado de la isla. Se había apoderado de ese elixir de la vida de la que sus habitantes disfrutaban y de la felicidad que contagiaba el ambiente. Los habitantes deambulaban como zombies, sin rumbo, sin isla, sin familia, sin casas y atrapados por EL MIEDO. Miedo a no recuperar jamás lo poco que necesitaban para ser feliz y cuestionandose el porque de esa tragedia. Actualmente hay mas de 2.300 muertos y 10 millones de damnificados y a pesar de tanta desgracia, todavía no somos plenamente conscientes del cambio climático, todavía nos queda pasar por mas pesadillas reales de catástrofes naturales para hacer examen de conciencia. Esta es una oportunidad para aportar un granito de arena al país a través de las O.N.G. y demostrar que somos uno de los países mas solidarios del mundo .
Dicen que poco a poco todos creamos el mundo soñándolo, ahora es momento de crear nuestro mundo perfecto a través de nuestros bonitos sueños. ¡ Hagamos realidad mi sueño! Espero que os haya gustado este post y espero vuestros comentarios. Ante tanta tragedia sólo nos queda aprender y ayudar. Un besazo!!!
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