Al final del año ya casi llegué a pensar que mi País mal gobernado, los políticos disfrazados de corrupción, la crisis imperecedera, los gobiernos separatistas y el alto índice de paro, eran una milimétrica parte del desastre 2013. Que la verdadera e incrementada parte de este desastre se debía a la superstición y brujería del numero 13, algo de lo que siempre me he reído como también me he reído de la superstición del gato negro que se te cruza. Imagínense hasta que punto la mente es capaz de negar lo evidente y buscar otros posibles culpables para imaginar un año mejor al cambiarse el 13 por el 14.
¿Como puedo pensar que a partir de las 12 y un minuto continuaré con los mismos políticos, la misma hambre, la misma crisis..... ? NOOOO prefiero pensar que la superstición y ocultismo con el 13 finalizará a las 12 y un minuto y pensar que todo va a cambiar, que nuestros sueños mas anhelados se podrán llevar a cabo y que la gente suplantará el vacío por ilusión y optimismo.
Durante este año he conocido a gente que ha convertido un rudo camino en un camino asfaltado y sin dificultades, gente que han llegado en el momento propicio y que me han dado asilo en sus corazones sin pedir nada a cambio. Hablamos de gente que al igual que han venido se han ido, que han decidido bajarse en otra estación del tren de la vida y eso...se debe aceptar. He aprendido que no puedo exigir el amor de nadie, sólo puedo dar buenas razones para ser querida y la vida se encargará del resto. Ha sido un año de emociones contenidas que me han obligado a mirar en mi interior para hacerme sentir infalible y convincente conmigo misma.
Adios 2013 hasta nunca!! No sé si fue por la crisis o por la superstición pero no quiero recordarte.
Espero que os haya gustado!!! Me encantaría de dejarais vuestros comentarios y pudiéramos compartirlos. Un beso a todos y todas.
